El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo
Timothy Spall, Phyllis Logan, Grace Calder, Brian Pettifer, Colin McCredie, Celyn Jones, Garry Sweeney, Kevin Mains, Iain Robertson, Marianne McIvor, Marni
Tras la muerte de un ser querido, llega el momento de ser cumplir con los últimos deseos de aquel. Un compromiso vital que facilita el duelo. Este último deseo del fallecido puede comportar un viaje de regreso a alguna parte para que se depositen las cenizas.
El inglés que cogió su maleta y se fue al fin del mundo (The Last Bus) narra el periplo de Tom Harper, un anciano nonagenario, tras asumir la promesa que le hizo a su difunta esposa Mary. Tom, se embarca en una travesía que debe poner fin a un largo duelo perinatal.
Tom y Mary iniciaron su vida en el pueblecito costero de Land’s End en Cornwall. Sin embargo, tras la tragedia de la pérdida perinatal deciden emprender una nueva vida en "lo más lejos" posible y terminarán en tJohn O’Groats (Escocia).
Pero este viaje fruto de una promesa es un repaso de su historia personal junto a Mary. Más allá de cada anécdota en este roadtrip a bordo de buses locales, es sobretodo un viaje íntimo, testimonial, de una vida marcada por el duelo perinatal.
Cumplir con las últimas voluntades
Regresando a su pasado, Tom va recorriendo las diferentes etapas de su vida junto a su amada esposa. A la vez es el descubrimiento de la evolución del mundo urbano para quién ha vivido una vida cotidiana intentando cerrar una herida incurable.
A modo de road movie, el viaje de Tom nos muestra el contraste entre los valores sociales como el amor, la empatía y la solidaridad, y los sentimientos íntimos profundos como la pérdida y el compromiso vital.
Un viaje nostálgico, de salida pero sin regreso. De salida para regresar al origen pero también sin retorno para las cenizas de su esposa al origen de su historia personal
La singularidad de esta road movie es que la impulsa el deseo de afrontar un doble duelo personal. El inglés que cogió su maleta y su fue al fin del mundo, destaca por la ternura que baña toda la historia y de los valores humanos que emergen en cada escena: el compromiso, el amor, el respeto, la solidaridad y sobretodo la perseverancia por cumplir con las últimas voluntades de un ser querido.
El trabajo cinematográfico en guión, dirección, fotografía, banda sonora y lógicamente interpretación, especialmente, del viejo Tom (Timothy Spall) convierten en una pequeña joya esta historia sencilla en argumento que rezuma sensibilidad en todo el metraje.
Recientes últimas voluntades de cine
El estreno en cines de El inglés que cogió su maleta y su fue al fin del mundo (Junio 2021) coincide con otro estreno del cine belga que también parte del compromiso de dispersar las cenizas según la última voluntad. Pero la propuesta belga, Lola vers la mer (2019) es esencialmente una reflexión sobre la complejidad de las relaciones familiares mostrándonos el viaje de un padre y una hija transgénero de 18 años y lo que significa esta realidad.
No hace mucho, el cine español tomaba también el compromiso de cumplir con la última voluntad en Un mundo normal (2020) de Achero Mañas, donde un padre y su hija tratan de llevar al mar el cuerpo difunto de la madre-abuela quién querría que su cuerpo fuera a resposar en el fondo del mar.