El sexto sentido narra la historia la relación entre un psicólogo, Malcom Crowe, con un niño de 9 años, Cole Sear, que en principio padece un trastorno de alucinaciones o esquizofrenia. Malcom quiere ayudar a Cole para reparar un error que hizo en el pasado con un paciente anterior al que no creyó que pudiera tener visiones sobrenaturales.

Las supuestas alucinaciones se zanjan con la confidencia de Cole a Malcom: «En ocasiones veo muertos, caminando como gente normal. Ellos no saben que están muertos». Y este es el principal valor de la cinta que abrió un grieta para poder ampliar la visión existente del tema de los espíritus.

Luego, vinieron más como la serie de televisión Entre fantasmas (2010), con cinco temporadas en antena, en la cual se contaban las experiencias de una medium como barquera de almas. No faltaron films como Passengers (2008), que aprovecharan la débil frontera entre la realidad física y espiritual para sorprender al espectador.

El sexto sentido también marcó un peculiar ritmo de suspense y de intriga psicológica, magistralmente canalizada por la banda sonora que acompaña cada escena.

Veinticinco años después (2024) esta cinta mantiene el halo de misterio con algunas preguntas por aclarar, como por ejemplo: ¿Sabía Cole cuál era la verdadera naturaleza de Malcom?

Esta es una de estas películas que sobrevive al paso del tiempo y que puede considerarse una película de culto. A día de hoy sigue sumando espectadores gracias a las plataformas digitales.

¿Quién ayuda a quién?

Lo interesante del film es precisamente el juego que construye Malcom para ayudar a Cole a saber responder sin miedo a las peticiones de los espíritus de personas fallecidas a las que es capaz de ver.

En el mundo de los espíritus los expertos y mediums constatan que algunas muertes traumáticas incitan a las almas a interactuar con el mundo de los vivos para solucionar problemas no resueltos en vida como lo planteaba Ghost (1990).

Malcom, finalmente advierte que la única manera de ayudar a Cole es seguirle para que le muestre aquello por lo que algunos de los espíritus demandan su atención.

De esta manera Cole aprenderá a ser útil al mundo de los espíritus y por su parte Malcom podrá reparar el error que hizo años atrás por no prestar suficiente atención al síndrome de un niño aterrorizado por sus alucinaciones cuando en realidad era frente a los espíritus que veía.

Así que El sexto sentido es un thriller capaz de inquietar, pero también de incitar a descubrir detalles del mundo de los espíritus.

Finalmente, esta gran historia deja con la boca abierta con su final en el que en unos segundos rompe todos los moldes con la pericia que sólo se da en una obra de arte.

A cada visionado, el espectador descubrirá nuevas facetas de la trama y quizás, pudiera ser que advirtieran que también pueden ver a los espíritus de los muertos que nos rodean.