La película La habitación del hijo inicia con la canción By this river de Brian Eno. En una pequeña ciudad del norte de Italia, Giovanni, un psicoanalista lleva una vida apacible y feliz con su esposa Paola y sus dos hijos adolescentes: Andrea e Irene.

La larga lista de problemas que le confían sus pacientes en la consulta, contrasta con su agradable, aunque rutinaria vida familiar. Pero, un domingo, es llamado urgentemente por un paciente y no puede ir a correr con su hijo Andrea tal y como tenía previsto.

Andrea se va a hacer submarinismo con sus amigos y en la salida se ahogará y esta tragedia abre el dolor más profundo en la pequeña familia.

A partir de este momento, la familia queda ahogada en la tragedia del hijo muerto. El padre culpa al paciente que atendió el domingo.

La madre y la hermana sienten la pérdida desde el desinterés por mantener mínimamente la cotidianidad.

De pronto llega una carta de una amiga de Andrea, Arianna, que se convierte en la chispa para mantener el recuerdo del hijo.

Resulta que una de las últimas actividades de Andrea fue enviar fotos de su habitación a Arianna ya que con ellas podía hacerse una idea de la personalidad de aquel.

La tragedia de perder un hijo y la culpa que puede derivarse

La no aceptación de la pérdida de un hijo por parte de los padres conforma siempre un duelo complejo puesto que desafía la línea temporal básica.

A pesar de todos sus conocimientos de psicología humana, Giovanni, no puede superar este dolor inmenso, el vacío sin sentido que le ha dejado la pérdida de Andrea.

Así que en el estilo observador de la cotidianidad típico de Nanni Moretti cada paciente le va recordando aspectos "Hay que morir un poco para vivir" le dice uno de los pacientes.

Otro al que han detectado un tumor cancerígeno le expresa "Cuando estaba bien sólo pensaba en morir, ahora que estoy bien me aterra saber si voy a sobrevivir y no tengo el valor para decírselo a mi madre. Para ella la idea de perder a un hijo sería un golpe muy fuerte".

Durante más de hora y pico nos transmite el dolor insoportable para mantener la continuidad de la vida que tenían como familia.

Finalmente, a modo de metáfora será una amiga de Andrea, Arianna (nombre en clara alusión al mito griego de Ariadna quién regaló a Teseo un ovillo para encontrar el camino para salir del laberinto) quién abrirá un nuevo horizonte vital a la familia de Andrea.

La habitación del hijo es un poema en el que las personas que han perdido un/a hijo/a podrán sentirse arropadas frente al destrozo emocional que supone sobrevivir a una persona joven que muere.

Nanni Moretti, rinde en este film un claro homenaje a François Truffaut (1932 - 1984) en La habitación verde, aunque sin el barroquismo de aquel.