La habitación verde
François Truffaut, Nathalie Baye, Jean Dasté
En un pequeño pueblo francés, a finales de los años 20, el periodista en necrológicas, Julien Davenne, viudo desde hace diez años, dedica su existencia a reavivar el recuerdo de su joven esposa fallecida.
Todas sus cosas las ha guardado en una habitación pintada de verde. Esta habitación verde es un pequeño mausoleo para los artistas difuntos, un santuario para las almas en dolor que nunca lo conocerán.
Sin embargo, un día un incendio destruye su capilla y esto le hace darse cuenta de que debe buscar un espacio memorial más adecuado.
Casualmente en el cementerio del pueblo, encuentra una vieja capilla en desuso que pretende destinar a homenajear no sólo a su esposa difunta Julie sino a todos sus seres queridos ya muertos.
Mientras elabora este plan conoce a Cecilia Mandel , una mujer que comparte su obsesión por la muerte y ambos recuerdan con cariño a todos los muertos, salvo a Paul Massigny. A ella le confiará sus pensamientos más íntimos.
El duelo no puede ser eterno
La reflexión de fondo que propone La habitación verde es: ¿debemos seguir llorando la imagen de alguien fallecido durante toda nuestra vida para que perdure su recuerdo o más bien deberíamos seguir adelante?
El tono de la película por unas acertadas reflexiones sobre la muerte con un argumento en el que deja claro que no se puede vivir sin soltar el dolor por la pérdida.
Cabe destacar de esta película su implícita melancolía que soporta de forma magistral la exquisita fotografía del genial Néstor Almendros; una película que es un verdadero tributo al amor, a la vida y a la muerte.
Un director de culto con una película sin éxito
François Truffaut (1932 - 1984) es un cineasta de culto y en esta película de 1978 se volcó plenamente hasta implicarse como protagonista con una interpretación extraordinaria.
Sus películas tienen un estilo propio ya que sus historias se inspiran en novelas como es el caso de La chambre verte que está basada en relatos de Henry James (1843-1916).
Los expertos consideran que esta película es exageradamente personal y se le recriminó que abordara un tema que en la época no era precisamente de interés.
El film, sin embargo, fue el mayor fracaso de taquilla de la carrera de Truffaut y nunca se estrenó en España.