Mi vida es mía
Richard Dreyfuss, John Cassavetes, Christine Lahti, Bob Balaban, Kenneth McMillan, Mary Tyler Moore, Kaki Hunter, Janet Eilber
El título original Whose life is it anyway lo podríamos traducir como "¿Qué clase de vida deseas escoger?" y se trata de una conmovedor drama que plantea la cuestión de la eutanasia, pero reflexionando sobre si los discapacitados deben "vivir sin vivir" o descansar en paz.
La historia parte de un personaje de nivel cultural alto, un escultor casado y con una existencia propicia, ve como su vida se quiebra al sufrir un brutal accidente de automóvil y quedarse completamente paralítico de cuello para abajo.
Es un hombre extremadamente inteligente, sensible, ingenioso y con un tremendo sentido del humor. Sin embargo, considera que en su estado, ya está muerto, que solo se trata de confirmarlo dejando que le "desenchufen".
El tema se anticipa y reflexiona sobre lo que hoy conocemos por el testamento de las voluntades anticipadas.
El protagonista pasa el tiempo enchufado a los aparatos médicos y por ello tiene claro que quiere morir. Así que inicia su lucha para conseguir que le dejen decidir sobre si vivir o no con medios artificiales y de este modo conquistar su autonomía.
A través de la mirada del protagonista la película no se pone en contra de los médicos como individuos, sino contra una institución que considera a los pacientes cómo objeto de sus intereses "científicos" y económicos, capaces de ser custodios de una vida humana imposible sin máquinas.
En la película aparecen varios tipos de concepción médica, desde el médico jefe al que solo le importa su profesión, pasando por su enfermera más sensible, hasta llegar al enfermero negro y su "chica", otra enfermera, que representan la juventud y la vitalidad, el apoyo alegre, lejano e incondicional. Finalmente, está la mujer, que comprende la terrible situación y la acepta, sin miramientos ni contemplaciones.
Pionera en reflexionar sobre la eutanasia
Es una película que en su época fue pionera en la temática, hoy existen varías al respecto entre las que destaca el caso que también quería morir que ilustra la española Mar Adentro.
Ante esta opción tenemos la posición contraria basada en la obstinación por vivir del biopic del pintor irlandés ilustrado en el film Mi pie izquierdo (1989) de Jim Sheridan, cuyo protagonista trata de superar a toda costa su discapacidad intentando disfrutar de una vida plena y lo más autónoma posible o la del periodista de La escafandra y la mariposa que nos muestra cómo con sólo guiñar un ojo, este pudo escribir un libro.
Mi vida es mía es una película amable, con un toque de amargura dulce, una sordidez simpática y una educada actitud de entretenimiento.
Destaca por ser un film inteligente con sentido común y buen ritmo cinematográfico. Además, la película va acompañado de una excepcional banda sonora del compositor Arthur B. Rubinstein.