Alabama Monroe
Veerle Baetens, Johan Heldenbergh, Nell Cattrysse, Geert Van Rampelberg, Nils De Caster, Robbie Cleiren, Bert Huysentruyt, Jan Bijvoet, Blanka Heirman
Alabama Monroe (título en España del original The Broken Circle Breakdown) es la historia de Elise y Didier que llevan juntos siete apasionados años. Recuerdan su amor a primera vista, su pasión, la música les acercó, el embarazo inesperado y la alegría de tener a la preciosa Maybelle.
Un círculo completo de felicidad para una pareja muy poco convencional. Luchan juntos por la vida de su hija, y esperan que el amor no les abandone cuando más lo necesitan.
La narrativa de The Broken Circle Breakdown (el círculo roto descompuesto) recorre a una balada country trágica: los primeros y dulces compases nos introducen lentamente en la historia de Didier (Johan Heldenbergh) virtuoso músico de gran corazón que se enamora una artista de los tatuajes, Elise (Veerle Baetens); las voces que tímidamente aparecen y que toman fuerza tras cada estrofa entonada anuncian la pasión, el desenfreno, el sexo, los hijos, y la familia que llega con el embarazo de Elise; los enfáticos y repetitivos coros que advierten el nacimiento de Maybelle, la adorable hija del ateo Didier y la creyente Elise, pero conforme éstos elevan los versos a su punto más álgido, la tragedia empieza a asomar en su particular paraíso terrenal: su hija tiene leucemia incurable.
La letra de la canción country "¿Volverá a cerrarse el círculo tarde o temprano, Señor, tarde o temprano? ¿Nos espera un hogar mejor en el cielo, Señor, en el cielo? En el cielo, Señor, en el cielo". Y tras finalizar la canción, unos padres se enfrentan al diagnóstico no esperado (nunca es esperado) de un cáncer de su única hija. Y luego la historia retrocede 7 años... Y a partir de ahí la película traza círculos entre el pasado y el presente.
Un círculo que encierra un triángulo familiar formado por sus tres miembros. Didier, el padre músico dedicado al country, un vaquero belga amante de los Estados Unidos, ateo e ingenuo romántico y soñador. Elise, la madre una amante de los tatuajes que regenta una tienda de este arte y todo lo importante de su vida, incluida sus parejas, tienen cabida en los tatuajes de su piel; una mujer sensual y creyente con una gran fe. Maybelle, la hija una preciosa niña que llega para dar más luz a una vida familiar en el campo, pero que a los seis años se le diagnostica leucemia.
Un círculo perfecto en el que el amor y el trabajo queda roto y descompuesto frente al diagnóstico de la enfermedad de la pequeña. Y la vida se convierte en canción al igual que el diagnóstico médico que pone final a la vida de su precisoa hija. Y a partir de ahí la autodestrucción de los padres, la búsqueda del culpable, sin pudor, sin perdón, sin compasión, padres sumidos en un duelo desgarrador. De nada servirá intentar borrar las presencia de la niña.
Finalmente llega la separación y ambos se cambian el nombre artístico, ella Alabama y el toma el nombre de Monroe, guiño inequívoco a Bill Monroe, considerado el padre del bluegrass. La música que lo unió los separa ante la imposibilidad de aceptar esta pérdida hasta que ella llegará al suicido mientras envuelta en el sonido de toda banda y su música country, Monroe canta bajo la pérdida primero de su hija y luego de su esposa y amante.
A veces en el camino de superar el dolor e intentar recomenzar tras una pérdida no siempre se consigue. De este duelo imposible nos habla y nos canta Alabama Monroe, una película que bajo la apariencia de una película musical y sobre el amor nos pone sobre aviso de aquello que afecta a tantas parejas, que lo que les une es tan importante como sus convicciones personales. Quizás los amores que se construyen, enteramente apoyados en las pasiones y en las emociones, pueden exigir tanto a los dos amantes, como si fueran lazos trágicos que aprietan demasiado.
Con una banda sonora magistral salida del artista Bjorn Eriksson, es un verdadero homenaje al bluegrass, estilo musical incluido en el country que se desarrolló durante la primera mitad del siglo XX, y que tiene sus raíces últimas en la música tradicional de Inglaterra, Irlanda y Escocia, llevada por los inmigrantes de las Islas Británicas a la región de los Apalaches (llamada "Bluegrass region", que incluye el norte del estado de Kentucky y sur del estado de Ohio), aunque sufrió también influencias de estilos musicales afroamericanos, principalmente el jazz y el blues.
>>Puedes descargarte el pressbook de Golem Distribucion. Y reflexionar sobre algunas frases del film.