Vivir bien más que querer sobrevivir más es una reflexión sobre el arte de envejecer y valorar la finitud humano como la oportunidad para gozar intensamente. Hay que educar a otra forma de vivir para dejar de temer a la muerte ya que «se niega a vivir quien se niega a morir»...
Envejecer es un arte, cultivar la serenidad en esta etapa vital es la clave para acercarse al buen morir. Hay que rescatar conscientemente la vida que aparece cuando las arrugas empiecen a labrar la piel humana.