Morir no es vivir, sino no morir y, por tanto tenemos que acercarnos a la muerte de manera distinta, sin olvidar su paradoja esencial que reconoce que esto solo lo podremos hacer desde una meditación consciente.
A Thich Nhat Hanh, para quiénes trabajamos a favor de concienciar sobre la importancia de aceptar el morir como parte de la vida, le debemos muchas reflexiones inspiradoras para perder el miedo a la muerte.